* La obra:Es la primera y considerada mejor, de las novelas escritas por Juan Valera. Dividida en tres partes, con la excepción de la segunda, es una novela epistolar, género bastante cultivado a partir del Romanticismo. No es casualidad que viera la luz un siglo espués del Wether de Goethe, tan admirado por Valera.
* El autor:Juan Valera y Alcalá-Galiano nació en Cabra (Córdoba) en 1824 y murió en Madrid en 1905. Criado en el seno de una aristocrática familia, se dedicó, durante casi cincuenta años, a la carrera diplomática en la que llegó a ser embajado en Lisboa, Washington, Bruselas y Viena. También se interesó por la política y, como integrante del partido liberal moderado, fue elegido diputao dos veces y nombrado senador vitalicio. Esta brillante e intensa actividad pública no le impidió poseer una amplia cultura humanística y ser un notable escritor, que supo encontrar tiempo para estar melancólicanente a solas con su propia alma: "paso días enteros solo, encerrado en mi cuarto; leo, fumo y me entristezco."
* Mi reseña:"
Triunfo del amor"
Esta novela solía incluirse (desconozco si en la actualidad) en los planes de estudio del Bup, y como era habitual en mí, no llegué a leerla entonces, de lo que me alegro pues no la hubiera disfrutado como hace unos tres años cuando la leí.
La trama de los amores entre el joven seminarista y la viuda rica de una poblacion rural andaluza, la han convertido en una novela muy conocida de nuestra literatura. Las personalidades ingenuas y curtidas, pero rebosantes de ardorosa pasión, de los protagonistas reducirían la novela a un folletín excesivamente romántico con un final más "normal" que feliz por ajustarse a los gustos mayoritarios.
Pero la lectura de
Pepita Jiménez, y otras obras como
Genio y figura o
Juanita la larga, además de las Correspondencias (en dos volúmenes encuadernados en tela rústica que compré en la Feria del Libro Antiguo) nos darán conocer la cultura y la afición de Juan Valera. Como él mismo decía, "más devoto de la Literatura que confiado en mis verdaderas dotes literarias". Un hombre de amplísima cultura, que bebe directamente de nuestra Literatura y de los clásicos antiguos, políglota, con una personalidad refinada (puede decirse que fue un
dandy de la época, enamoró a muchas mujeres como la hija del Secretario de estado norteamericano que se suicidó tras su marcha).
A destacar la dualidad entre el contexto y el lenguaje. El vocabulario es riquísimo, se salpican las locuciones latinas y las referencias literarias en boca de todos los personajes, sin distinción de sexo, edad o condición social. Es en la descripción paisajística y en escasas pinceladas costumbristas donde conoceremos la idiosincrasia andaluza.
8/10